Salí de la distancia
con las manos vacías.
Viajé por los caminos,
por el límite y la fragua.
Llegué siempre de paso,
con estas manos vacías.
Y busco, solo y rebusco,
en este viaje de fuego,
la voz apasionada en la palabra.
Y el símbolo y el sueño,
depositando su trigo
dentro de letras vacías.
en
Una palabra, 1995