10
Hijo mío, si los pecadores
tratan
de seducirte, no consientas.
11 Si
siguen diciendo:
“De
veras ven con nosotros. Sí,
pongámonos
en emboscada por sangre.
Sí,
acechemos sin causa alguna
a los
inocentes.
12
Traguémoslos vivos justamente como al Seol,
aún
enteros, como los que bajan a un hoyo.
13
Hallemos toda suerte de objetos preciosos de valor.
Llenemos
nuestras casas de despojos.
14
Debes echar tu suerte en medio de nosotros.
Llegue
a haber una bolsa
que
nos pertenezca a todos”.
en Compro fierro,
2008