Los veraneantes vuelven a la ciudad
invirtiendo el último suspiro de sus ganas
El retrovisor refleja lo que ve:
retomar el ritmo de las cosas
A la suerte de una amante esperanzada
una y mil veces postergada
por este asunto ruin del decoro
de los logros
y de la familia de la que te hablaba
El mar era distante hasta el horizonte
y yo creía que soñaba
en este torbellino que me alcanza,
queriendo echar por tierra
el orden que me he impuesto
Son mis buenas maneras
y esta ruma de papeles que me embarga
El mar estaba calmo
El retrovisor así lo refleja
en ¡Flash!, 2017
Fotografía: Franklin Goycoolea