2/2/08

Primeras investigaciones sobre las burbujas en la superficie del café contenido en una taza, por Juan Luis Martínez






Después de detenidas observaciones se llegó a comprobar:


1. Las burbujas que se forman en la superficie del café contenido en una taza, no se mantienen nunca en el punto céntrico de la superficie, sino que se agrupan en las paredes de la taza.

2. Como las burbujas carecen de la Noción de Infinito, es imposible que permanezcan en el punto céntrico de la superficie. Dada la imposibilidad de una burbuja para contener en sí misma la Idea de Infinito, es obligada a pasar a ser parte del virtual muro de contención que la limita (en este caso, la pared de la taza). Es por esta razón, que una burbuja sacada de la superficie del café y puesta fuera de la taza, desaparece.

3. Mientras una burbuja se mantuviere en el centro de la superficie del café contenido en una taza, será una burbuja-centro con posibilidades de Infinito y personalidad. Desde el instante que esta burbuja deja el centro y comienza su viaje hacia la pared de la taza, se despersonaliza y pierde momentáneamente sus posibilidades.

4. Una burbuja en pleno camino hacia la pared de la taza, será una burbuja-café.

5. Una burbuja pegada a la pared de la taza, será una burbuja-pared.

6. Una burbuja que habiendo perdido momentáneamente su personalidad en el transcurso de su viaje desde el centro de la superficie hasta la pared de la taza, la recuperará luego de pasar a integrar el Infinito.








Nota:

Por oposición, un hombre será o deberá ser siempre el centro del Infinito.

Puesta a la dimensión humana, la pared de la taza sería sólo un muro virtual de contención.









en La nueva novela, 1977