18/6/18

Texto del amanecer, por Clemente Riedemann






Dándose cuenta de todo, pero sin poder controlar nada, amanece en su territorio retórico donde agrega textos con la ilusión de diferenciarse de los otros y a la vez reconocerse. Pero cada vez es más los otros, y estos más parecidos a él mismo. De tal modo que presentándose libre/nuevo/único, el amanecer se desliza en la jaula del texto que supone de su autoría, porque, a decir verdad, está construido con palabras ya escritas un montón de veces. Sin embargo, hete aquí la luz solar desgarrando el spleen, repartida aquí acullá en sílabas viejas/nuevas/similares/únicas, con las que imagina sus opciones de felicidad.



en Riedemann Blues, 2017