para Bakulinchuk
Yo no creo en los teóricos de la violencia
dice el Buscador de Oro
uno de los tantos personajes alucinados
presentes en las novelas de Roberto Arlt,
un hombre que vivió 42 años
y que
según las buenas cabezas
según las malas conciencias
lo anticipó todo.
Nadie —obvio— le hizo el menor caso,
pero el Buscador de Oro
que en rigor es el buscador desesperado de los prostíbulos
continúa diciendo:
creo sí en los violentos:
yo vengo del campo,
no de la ciudad.