Aquí, al Sur del mundo, al Sur del Fiordo, al Sur del Misterio.
Se levantan las Islas-Montañas,
Gigantes sumergidos en agua, sal y niebla.
Los Bosques emergen en batalla al Viento y al Frio
Y en ellos se acurruca el gran Secreto.
Hombres desnudos, Mujeres como manchas de tierra
en el incansable verde-gris.
Hombres y mujeres sin lengua, con la cara ancha y ajada, de sol ausente.
Un cuerpo abierto al aire, frío-témpano, los pies curtidos,
mitad hombres, mitad bestias,
recolectores de mar y árbol.
Enredados entre ramas y espíritus, sus rutas de caza son Huellas de un Canto gutural.
Son hombres y mujeres más estoicos que el Tiempo, que acá se ausenta, que acá no existe,
pues el Día, la Noche, no son el Tiempo, sino la erótica fuga y caza entre dos Astros.
Las Mujeres-Tierra arrastran sus crías por los barros, juntando vallas,
acaparando en la piel espinas.
Los Hombres, untados de Guanaco empinan sus arcos,
Sus brazos, entre foca y hambre, se extienden y lanzan flechas que se quiebran en el aire,
Como si fueran su voz.
El Puma, silente, aguarda en la Cima….
Los Glaciares han formado cuencas en las Rocas-Montañas
Las cicatrices de la tierra y sus capas de piel quedan abiertas, desnudas, pariendo la Vida.
En ellas, Cuevas, albergues de Lobos Marinos, de algas semi-congeladas,
de historias sin contar.
Los Cóndores, en el cielo, se abren y esperan eternos la muerte en la tierra.
En este Mundo, el emperador absoluto es el Silencio, la ausencia de los años,
y un filo de Hielo que atraviesa mi viaje por el Fiordo.
El Agua es eterna, en el cielo y en la tierra
Somos de piedra, frios, negros, silentes,
y nos gastamos bajo la lluvia, desnudos como todo…
Las Cascadas cortan los Bosques-Islas y enfilan su encantado traje blanco entre las rocas,
llaman, con susurro claro y el dulzor de su agua a las criaturas invisibles.
Entre lluvia, lluvia, y más lluvia
Palabra que resuena, charco perenne
Se mete la Niebla entre los Cerros-Islas
El hundimiento de nuestra suerte, el vapor del Polo, el rugir del Puma escondido.
Cada tallo de Hoja y Liquen, de Musgo, de Canelo y Notro
Y la Lenga, que los subyuga a todos,
Cada milímetro chorrea Rocío, Niebla y Chubasco.
El Agua es el elemento que domina, que forja y amamanta la Selva Austral,
La selva del Fiordo,
La Selva-escondite de hombres-bestia,
La selva D E S P O B L A DA.. . . . . . . . . .
DONDE NO HAY HOMBRES Y ALGUNA VEZ LOS HUBO,
DONDE SU TRISTE MEMORIA YACE ESCONDIDA POR LOS MUSGOS QUE SIN CESAR…
brotan , brotan , brotan. . . . . . .
Qué manera de llenarse la vida, Dios mío…..
Canal de Última Esperanza,
Patagonia Austral
marzo,
2010