Fragmento
(…)
Con el paso de
los años
Se convirtió en
una arraigada y grata costumbre
Irse a los
cines del centro
Al caer la
tarde, ya con varios tragos en el cuerpo
En pos de
cualquier dramón para pasar la resaca.
Como era
también su costumbre,
Dormía tres
cuartos del film
Sin vergüenza
ni problema.
Al despertar se
estiraba
Y buscándole
sentido al sentimiento
Observaba un
instante y soltaba el lagrimón,
Después salía y
buscaba algo de comer.
Pero la fama
arrastra y entre saludos y abrazos
Sus
conversaciones de calle siempre terminaban en:
«¿De ocho a
nueve en el bar de siempre?».
Y se alejaba
pensando:
«Tres tristes
tigres trigo tragaron en un trigal».
La Piojera
desde siempre ha sido el lugar indicado
Para que Peter
Drink y el resto de superhéroes
Pasaran las
horas,
Pasearan sus
amores, las desdichas
Y sinsabores
que el ajetreado deber
Constantemente
les imponía.
Jarra de pipeño
en mano
Y su buena
bandeja de arrollado de cabeza
Armonizan
correctamente el resto de este cuadro.
Una foto de
Parra y Neruda en las paredes
Más un «Te
extraño, Lucho» escrito en el baño,
Complementan la
eterna escena de la desdicha.
En la mesa
contigua,
Gatúbela pasa
la pena embriagada hasta las tapas,
Cual cisne
negro,
Despidiendo el
amor que la vida le entregó
Por una
temporada.
(…)
en Los Arlequines (G0 Ediciones), 2016