PESADILLAS con dedos de carbón 
Demonios danzantes, árida arista
De picos negro sobre blanco cuya cresta 
Enmascara el abismo que de un salto 
Se cruza para caer en él, gibones 
Colgados de las horcas, sucias cabezas 
De locas, viles, blandas bestias
Viscosos estorninos del Gabón
Mi cerebro retorcido se obceca 
En buscaros, pálidos cometas
De aromas nauseabundos
Y los quiero, y los celebro 
Porque los malos sueños son buenos 
Si son los buenos los que echamos de menos.
en Poesía completa, 2014
 
