27/12/07

Quiescente, por Ramón Oyarzún





Los Nanoviajeros, el relato de Urlov, informa de sus expediciones en naves de tamaño infinitesimal hacia las profundidades micromoleculares de los neo-zarecs. Años después de la caída del régimen y cuando los estudiosos de la geometría sagrada y de la morfogénesis vibracional dieron con estos diarios pensaron en Urlov como un hereje, un loco seducido por su nostalgia por el cine capitalista de cinco siglos atrás. Entre sus archivos guarda como curiosidad los afiches y fichas técnicas de dos películas, "un viaje fantástico" y "un viaje insólito". Los actores son los clásicos búfalos peludos arquetípicos del modelo imperialista propugnado por esa cultura consumista que casi destruye el mundo. Con las aguas cubriendo la tierra hubimos de esperar una glaciación y atravesar períodos álgidos de oscurantismo para poder llamarnos humanos como somos ahora. Gracias a la hierarquía de los emperadores y neo- zareks hemos alcanzado el desarrollo que nos caracteriza, y hemos perfeccionado los viajes astrales y el intercultivo proto energético; a través de nuestro dominio del tiempo podemos saber todo lo conocido en el pasado y sabemos que el futuro lo construimos. Somos una cultura quiescente, viviendo en un momento de estabilidad congelada, esperando que nuestros líderes y hombres de sabiduría decidan el momento de trascender este estado y reenergizar el planeta o lanzarnos a las estrellas, hacia otros mundos, convertidos en energía. Por esto llama mucho mi atención revisar los diarios de mi encarnación previa, Urlov, o sea yo también, actuó como pilar en el desarrollo de este mundo iluminado, siendo muy práctico, trabajó con trajes de buceo astral y con cultivos mixtos de gemas combustibles y órganos transpantables, todo esto lo recuerdo como si lo hubiera hecho, fue parte de mi educación y apareció muy fácil en mi mente cuando lo hube de replicar y probarle a mis examinadores que soy Urlov, pero no recordaba sus investigaciones científicas límite, sus bitácoras proponen modelos de funcionamiento de los minipensamientos y modos de transformar a sólidos energías sutiles, para esto se apoya en teorías antiguas y olvidadas que buscó en la red astral de interconexión de pensamientos. Talvez por esto el mayor de los examinadores, algo senil y completamente loco, declaró, "sí, es Urlov, casi como le conocí en mi infancia, pero algo le falta". Urlov se proclama, sin aspavientos, de modo humilde, el responsable de la curación de la encarnación previa del neo-zarec, justo cuando este rey era un niño. Las aguas del acantilado sin fin rugen, abajo las profundidades del abismo hablan de las infinitas vidas pasadas. Del único modo que puedo estar seguro de la realidad de este relato es asomándome al abismo para ver mi rostro previo, descentrarme para hablar, para enfrentarme y conocer a Urlov. Lanzó las bitácoras primero, mientras me desnudo el viento hace mella en mis huesos largos, recito el mantra prohibido que leí en mis diarios, pero no importa, Urlov ya sabe que esto pasaría, ya él lo había hecho, ya él lo había planeado.








Imagen: esquema del ciclo de la célula