18/4/09

Lolenco Lolos Lindos, por Ramón Ce





Esto habría de ser un título para cuento, decida ud. comenzar el viaje:
aventuras rurales: pueblerinos emigrando amores entornados conveniencias sociales
muertes nacimientos días años
parecido al ciclo sureño del gran francisco fitzgerald
o más yoknapaktawense como guillermo faulkner
lolenco, tacuarembó, pelotillehue, venado tuerto,
rio das pedras
pueblos rurales iguales en
po lo nia
in dia chi
lei
sin ennumerar, sin taxonomizar tantas infinitas historias
pero quedó poesía l e t r a raya
entre el bullicio capital el silencio de la ciudad que nunca es tal pregunta e inventa
¿cuándo cómo y dónde nacen las historias? ¿cuál y hasta dónde está el límite?
Limité el cuento Agrandeció el poema
pueblos nunca aislados
camino carretera cruce cruz
invitando visitar los
buses trenes los
a t r a v i e s a n
o
les quedan cercanos
invitando dejar los
No conocí nunca a nadie de estos pueblos. Imposible no amarlos
Una mujer de ahí cerca
muy bella cuando frunce el ceño
prepara exquisitas tortillas-churrascas
mas no querría hablar de ella por no ser lugareña
ni habermela llevado al río ni habré probado esas tortillas
ni jamás
jamás jamás jamás jamás jamás jamás jamás jamás jamás jamás jamás jamás jamás jamás jamás
nunca
mear
mearé
mearse
orinar
pichar
e/u/y/otras tantas
detenerse
a la vera
en la berma
en la orilla
principio medio fin
de aquel camino que lleva a Lolenco
y a tantas partes otras ¿no?