3/1/12

Khan Noonien Singh, por Juan Carlos Villavicencio







La ira de aquel abandonado donde los bosques sólo perduran en la arena. La venganza i la caída cuando ciego olvida el legado de su sangre, tiranía sobre el viento i toda luna velando por su imperio.

Ahora, como un cuerpo viajando muerto hacia el propio lado oscuro que tienen las estrellas, descubre que aquí si bien no hubo aliento ni palabra, un nuevo Génesis relatará el nacimiento de nuevos archipiélagos sobre un planeta seco que en su altura reconoce ahora lejos del infierno dividido en paz como polvo de cometas que han partido.